El Lic. en nutrición, Daniel Iacono, nos revela los desafíos de la alimentación infantil.

El  Lic. en Nutrición, Daniel Iacono*, nos revela los desafíos de la alimentación infantil.

*Daniel Iacono es nutricionista de la ciudad de Mar del Plata. Lo pueden encontrar en Instagram y Faceboook como UNIENDO SABERES. Allí intenta mostrar el lado B de lo que siempre creímos como saludable.
También tiene una página web del mismo nombre (uniendosaberes.com) con Guías para saber QUÉ, CUÁNDO Y CUÁNTO COMER. 

Tengo el agrado de realizar la siguiente entrevista al Lic. en nutrición, Daniel Iacono, quien nos revela los desafíos de la alimentación infantil, los peligros de los alimentos procesados y comparte anécdotas impactantes.

1. ¿Cuáles son los beneficios de una alimentación equilibrada en la infancia?

Vamos a intentar contestar sin el cassette.
La alimentación equilibrada en la infancia es como construir los cimientos de un edificio. Los cimientos bien construidos mantendrán al edificio fuerte y resistente durante mucho tiempo. En este caso es similar, sin olvidar que los primeros mil días (contando desde el comienzo del embarazo hasta los 2 años) son los conocidos como la “ventana de oportunidad”. Es un período crítico. 
Es una oportunidad única para influir en la salud y el desarrollo a largo plazo del niño. Durante este tiempo, una nutrición adecuada puede tener un impacto profundo no sólo en el crecimiento físico del niño, sino también en su desarrollo cerebral, su sistema inmunológico y su metabolismo. Estos beneficios pueden durar hasta la edad adulta e incluso pasar a la próxima generación. Por lo tanto, es esencial maximizar esta ventana de oportunidad para asegurar la mejor salud y bienestar posible para el niño.

2. ¿Cuáles son los riesgos asociados con el consumo excesivo de alimentos procesados en los niños?

El consumo excesivo de alimentos procesados puede tener varios impactos negativos en la salud de los niños.

Obesidad: Los alimentos procesados suelen tener alto contenido de azúcar, grasa y sal, y son generalmente más densos en energía (es decir, tienen más calorías por gramo de alimento). Esto puede contribuir a obesidad, un problema cada vez más prevalente en la infancia.

Enfermedades crónicas: Los alimentos procesados pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas en el futuro, como enfermedades del corazón y diabetes tipo 2. Un consumo elevado de azúcar, sal y grasas de mala calidad,  puede afectar la presión arterial, y la salud cardiovascular. Estamos viendo estos problemas en niños jóvenes. Sin olvidarnos del hígado graso.

Caries dentales: El alto contenido de azúcar en muchos alimentos procesados puede contribuir a la caries dental. Antes de ser Nutricionista, dejé odontología en 4to año. Algunas pocas cosas igual aprendí 😊

Hábitos alimenticios pobres: El consumo regular de alimentos procesados puede crear preferencias por alimentos que son altos en sal, azúcar y grasas de mala calidad, lo que puede ser difícil de cambiar más adelante.

Deficiencias nutricionales: Los alimentos procesados a menudo contienen menos nutrientes esenciales (como fibra, vitaminas y minerales) que los alimentos frescos y no procesados. Esto puede llevar a deficiencias nutricionales.

Impacto en el comportamiento y el aprendizaje: Algunas investigaciones sugieren que una dieta alta en alimentos procesados puede afectar el comportamiento y la capacidad de aprendizaje de los niños. Por lo tanto, es importante promover una dieta rica en alimentos frescos y mínimamente procesados, mientras se limita el consumo de alimentos altamente procesados. Esto ayudará a garantizar que los niños reciban los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse de manera saludable, y reducirá el riesgo de problemas de salud a largo plazo.

3. ¿Cuáles son algunos ejemplos de alimentos procesados comunes que los padres suelen ofrecer a los niños sin conocer su impacto negativo?

Imposible enumerar todos. Hay algunos que incluso voy conociendo cuando veo amiguitos de mi hija o me llegan consultantes al consultorio. Pero creo que el consumo de cereales azucarados, anillitos de colores, galletitas de todo tipo y color, gaseosas y jugos industriales. No olvidemos las golosinas. De todas maneras tengo especial rechazo por los anillos de colores, se ofrecen demasiado. Tienen en su composición tartrazina, rojo allura y azul brillante. Invito a quien lea esto a buscar en internet las consecuencias de su consumo habitual. 

4. ¿Qué consejos puedes dar a los padres para reducir la ingesta de alimentos procesados en sus hijos?

Reducir la ingesta de alimentos procesados en niños puede ser un desafío, especialmente cuando están tan presentes en nuestro entorno. Sin embargo, hay varias estrategias que los padres pueden usar:

Establecer un buen ejemplo: Los niños aprenden por imitación. Si ven a sus padres eligiendo y disfrutando de alimentos frescos y saludables, es más probable que hagan lo mismo.

Hacer comidas caseras: Preparar comidas en casa te da mejor gestión sobre los ingredientes que utilizás. Podés elegir alimentos frescos y naturales en lugar de productos procesados.

Involucrar a los niños en la cocina: Permitir que los niños participen en la preparación de alimentos puede fomentar un interés en los alimentos saludables. Pueden aprender acerca de los ingredientes y se sentirán orgullosos de los platos que ayudaron a crear. En casa mi hija que no llega a los 3 años, señala la minipimer cuando quiere cocinar.

Planificar las comidas: Tener un plan ayuda a evitar la tentación de recurrir a alimentos procesados. Anticiparse para que esté a mano lo saludable cuando tu hijo tenga hambre.

Leer las etiquetas de los alimentos: Enseñale a tus hijos a entender las etiquetas de los alimentos para que puedan tomar decisiones informadas. Buscá productos con menos ingredientes y sin aditivos artificiales. El etiquetado frontal de advertencia es muy útil para esto. Argentina tiene la mejor ley del mundo al respecto.

Hacer cambios graduales: No es necesario eliminar todos los alimentos procesados de una vez. Podemos comenzar por sustituir uno o dos productos procesados por alternativas más saludables, y luego ir progresando a partir de ahí.

5. ¿Qué opciones de alimentos saludables se pueden ofrecer a los niños como alternativa a los productos procesados?

Soy muy fan de utilizar mucho los helados frutales. Son casi infalibles y más cuando se comienzan a ofrecer desde pequeños. 
Y por favor, dar agua. Le alteramos demasiado los sentidos por esa fea costumbre de darles jugos artificiales desde tan chicos. 
De todos modos, cualquier alimento real está bien. Eso se conversa mucho en consulta individual para ver las preferencias de cada hogar, de cada tribu.
Hay que tener en cuenta la edad de los niños, porque la forma de ofrecer algunos alimentos cambia por el riesgo de ahogamientos. Pero no es nada que en consulta no se termine conversando. 

6. ¿Cómo se pueden abordar los desafíos relacionados con la alimentación infantil, como la selectividad alimentaria o las preferencias por alimentos poco saludables?

Con paciencia y consistencia: Los niños a menudo necesitan probar un nuevo alimento varias veces antes de que les guste. No darse por vencido después del primer intento. Seguir ofreciendo una variedad de alimentos saludables de manera consistente.

Hacer que los alimentos saludables sean divertidos: Presentar los alimentos de una manera atractiva y divertida. Por ejemplo, podés cortar las frutas y verduras en formas divertidas, o hacer una cara sonriente con los alimentos en el plato.

Involucrar a los niños en la cocina: Permitir que los niños participen en la preparación de los alimentos puede ayudarles a sentirse más conectados con lo que comen. Pueden estar más dispuestos a probar algo si ayudaron a hacerlo.

No utilizar los alimentos como premio o castigo: Esto puede crear una relación poco saludable con la comida. Tratá de recompensar a los niños con actividades que les gusten, como tiempo extra para jugar.

Establecer un buen ejemplo: Los niños aprenden por imitación. Si te ven disfrutando de alimentos saludables, es más probable que ellos también quieran probarlos.

Buscar ayuda profesional si es necesario: Si hay preocupaciones serias sobre los hábitos alimentarios de tu hijo o su crecimiento, es mejor buscar la ayuda de un profesional de la salud.

7. ¿Qué papel juega la educación alimentaria en el fomento de hábitos saludables en los niños?

La educación alimentaria se posiciona como un pilar fundamental en el fomento de hábitos saludables en los niños. Representa un instrumento vital  para esclarecer el laberinto de la nutrición, permitiendo a los niños comprender mejor el entramado de decisiones alimentarias que enfrentarán a lo largo de sus vidas.
Nunca debemos dejar de hacer educación alimentaria. Atraviesa todo lo demás. 

8. ¿Has tenido alguna experiencia interesante o anecdótica en tu consultorio relacionado con la alimentación infantil y los alimentos procesados? ¿Podrías compartir alguna de ellas?

Es algo de todos los días. Creo que el porcentaje de personas en Argentina que llega a la raciones recomendadas de frutas y verduras es del 8%. 
Incluso hablamos que necesitamos unos 30 alimentos vegetales integrales distintos por semana. Estamos no lejos, lejísimo.
Pero por nombrar una anécdota que se pueda contar,  recuerdo hace mucho,  un chico de unos 18 años que nunca había probado una fruta o un vegetal en su vida, ni siquiera en el relleno de una tarta o empanada. No es que no le gustaban, ni siquiera jamás los había probado.
Si bien es algo común el no haber probado alimentos, lo anecdótico es que nunca había probado ningún vegetal ni ninguna fruta. Ninguna, cero.
La mayoría al menos probó el tomate o la lechuga comiendo hamburguesas en un cumpleaños.

9. ¿Cuáles son los recursos o herramientas disponibles para los padres que desean obtener más información sobre alimentación saludable para sus hijos?

Como nutricionista, siempre voy a promover que hagan  consultas. De hecho me parece clave que los obstetras deriven en el momento del embarazo.
Pero no sólo cuando presentan alguna complicación, sino a todos los embarazos. Cuando explicás la ventana de oportunidad de los 1000 días, cambia muchísimo el concepto de que el embarazo es para comer de todo sin límites.
Y se comienzan con hábitos que luego continúan cuando a los 6 meses comienza la alimentación complementaria. No esperemos que nuestros hijos coman lo que nosotros no comemos. Ya lo dije más arriba.
En muchas familias, al haber ahora una tercera persona involucrada, el cambio que se da es súper positivo. 

Profesional entrevistado: Lic. en Nutrición Daniel Iacono.
Entrevistadora: Bioq. Laura Chiavetta.




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