Zeolita. ¿Qué es?, ¿para qué sirve?, ¿cuáles son sus beneficios y riesgos para la salud?
¿Qué es la zeolita?
La zeolita es un mineral poroso que presenta alta capacidad de intercambio iónico y adsorbente. Existen zeolitas naturales y sintéticas, la más conocida y estudiada es la zeolita clinoptilolita (de origen natural).
La formación de la zeolita natural involucra diferentes tipos de rocas, desde volcánicas a plutónicas. Debajo de la superficie de la tierra, el magma libera calor, modificando la estructura de plutones previamente solidificados en áreas de contacto específicas conocidas como aureolas, en estas se producen diferentes formaciones minerales de zeolitas porosas por depósito de agua.
Las rocas de zeolita están extendidas por toda la corteza terrestre, particularmente en las capas del Cenozoico y Mesozoico, y la clinoptilolita se considera el mineral de zeolita natural más común.
¿Para qué sirve la zeolita y cuáles son sus propiedades?
La zeolita puede funcionar como agente desintoxicante, antioxidante y antiinflamatorio, por estas propiedades se la utiliza tanto en mejoramiento ambiental como en aplicaciones médicas para promover la salud (complementos alimenticios o dispositivos médicos). De todas maneras, algunos mecanismos de acción en sus formas naturales no están claros.
- La zeolita clinoptilolita se puede utilizar para eliminar sustancias nocivas como metales pesados, amoníaco u otras moléculas pequeñas en el tracto gastrointestinal. Este efecto positivo puede mejorar mediante modificaciones de la zeolita por micronización, activación tribomecánica o doble activación tribomecánica (Panaceo Micro Activación o PMA).
- Se ha observado que la aplicación oral de la zeolita con activación tribomecánica en un ensayo clínico aleatorizado en humanos puede tener un impacto positivo en el tracto intestinal, ya que influyó positivamente en la integridad de la pared intestinal. Por otra parte, los datos preclínicos sugieren un impacto positivo en el microbioma intestinal. Esta conexión podría ser interesante ya que estudios recientes han establecido un posible vínculo entre el microbioma intestinal y los trastornos neurológicos crónicos. Este posible vínculo se ha denominado como el "eje intestino-cerebro".
Se ha documentado que las zeolitas con mayor contenido de sílice, como la clinoptilolita, son estables en condiciones ácidas. Los experimentos in vivo con zeolitas PMA demostraron estabilidad, en particular frente a la posible fuga de iones de aluminio en el cuerpo en las condiciones del tracto gastrointestinal. Estos experimentos confirman la seguridad ya que no se detectaron mayores concentraciones de aluminio ni en el suero ni en los órganos de los animales después de la suplementación.
Efectos secundarios y riesgos con la zeolita.
No todos los tipos de zeolita son seguros. Se ha encontrado que la zeolita erionita está asociada con el cáncer de pulmón y el mesotelioma maligno, ya que forma masas fibrosas frágiles similares a la lana en las cavidades de las formaciones rocosas y muestra propiedades similares a las del asbesto como desarrollo de mesotelioma maligno en humanos.
Algunos estudios han informado que la exposición continua al polvo de fibra de erionita ha sido la causa de muertes en algunas aldeas de Turquía.
La zeolita clinoptilolita (ZC) no mostró efectos tóxicos. A pesar de la ausencia de toxicidad, algunos autores han destacado los posibles efectos secundarios que deben tenerse en cuenta al usarla, debido a que se observó que redujo la viabilidad celular y la síntesis de ADN y aumentó la apoptosis celular en modelos in vitro.
Efecto desintoxicante de la zeolita (ZC).
Los primeros efectos desintoxicantes de la zeolita modificada se observaron en ratones envenenados con plomo, el cual se redujo en el intestino en más del 70 % con un efecto protector sobre el tejido cerebral.
En ratas intoxicadas con organofosforados, la zeolita fue efectiva para restaurar la actividad de la colinesterasa a nivel sistémico. Según distintos estudios, la zeolita en el intestino podría unirse al organofosforado a través de una interacción con un grupo -OH o una interacción dipolo-dipolo y, por lo tanto, puede excretarse en las heces. Esto ha sido reconocido en zootecnia y medicina veterinaria, donde ha proporcionado evidencia clara sobre la mejora de la aptitud física y la eficiencia de los animales de granja mediante la eliminación de numerosas sustancias nocivas del cuerpo, como amoníaco, nitratos y micotoxinas entre otros.
La zeolita ha demostrado una alta capacidad para eliminar el amoníaco del medio ambiente, especialmente del agua potable.
En estas vacas, la integración de este material en el pienso ha reducido la asimilación de nitratos y la concentración de aflatoxinas en la leche, mejorando los efectos tóxicos sistémicos.
También se han observado efectos beneficiosos similares en otros animales de granja, como cerdos y aves de corral.
Efecto antiinflamatorio de la zeolita (ZC).
Los efectos inmunomoduladores pueden deberse a interacciones con células. De hecho, las células M podrían interactuar con partículas de zeolita activadas tribomecánicamente, lo que podría inducir cambios redox y afectar las placas de Peyer. Para este tema se requiere mayor investigación.
Efecto antioxidante de la zeolita (ZC).
El estrés oxidativo está implicado en diversas patologías, como la obesidad, la aterosclerosis, las enfermedades neurológicas y el cáncer.
La capacidad antioxidante de la zeolita micronizada se basa en su capacidad para aprovechar los iones metálicos presentes en su estructura como cofactores para la activación de las enzimas antioxidantes. En este sentido, los datos más importantes se obtuvieron utilizando modelos animales.
Efectos de la zeolita sobre el cerebro.
Dada la existencia de la interconexión intestino-cerebro, se ha planteado la hipótesis de que existe una acción indirecta de la zeolita a nivel del sistema nervioso central.
Un estudio de comportamiento mostró que las ratas reaccionan mejor al estrés ambiental si su comida se complementa con zeolita. Como las zeolitas no atraviesan la barrera intestinal, y ni siquiera la barrera hematoencefálica cuando las partículas son lo suficientemente grandes, esto sugiere un mecanismo indirecto que actúa de forma remota (¿intestino?) y positivamente sobre el cerebro.
Hasta el momento podemos decir que si bien hay diferentes estudios e informes, todavía se necesitaran nuevas y extensas investigaciones para explorar todos los beneficios potenciales de la zeolita en la salud humana.
Bibliografía:
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