Factores dietéticos y su relación con la gota y el aumento de ácido úrico

En este artículo vamos a repasar la influencia de la dieta sobre los niveles de ácido úrico y la gota. Antes, algunos conceptos a tener en cuenta.

¿Qué es la gota?

La gota es una forma de artritis que se produce cuando se forman cristales, debido a niveles elevados de ácido úrico, y estos se acumulan alrededor de una articulación.


Síntomas de la gota:

  • Dolor agudo
  • Inflamación de las articulaciones (se da con mucha frecuencia en el dedo gordo del pie)
  • Enrojecimiento

¿Qué es el ácido úrico?

El ácido úrico es un ácido débil producido en el hígado, intestino, músculos, riñones y el endotelio vascular. Se produce cuando el cuerpo metaboliza purina.
Las purinas son bases nitrogenadas que se producen en el cuerpo de manera natural (purina endógena), pero también se encuentran en los alimentos que ingerimos (purina exógena).
El ácido úrico se excreta a través de la orina (principal vía de eliminación, contribuye en un 75%), y las heces (25%).

Importancia de la dieta en la gota

En este punto, es importante aclarar que una dieta para la gota no cura la enfermedad pero puede ayudar a reducir los niveles de ácido úrico en la sangre, y por lo tanto, puede reducir el riesgo de ataques de gota recurrentes y dolorosos. También podría ayudar a reducir la progresión del daño en la articulación.
Además de la dieta, las personas que padecen esta enfermedad necesitan tomar medicamentos para controlar el dolor y reducir los niveles de ácido úrico.

Repasemos la influencia de los alimentos en la gota:


Alimentos ricos en purinas. Carnes, pescados y legumbres

Entre los alimentos que perjudican la condición de esta enfermedad nos encontramos con los alimentos ricos en purinas:
  • Todas las carnes, visceras y extractos cárnicos
  • Todos los pescados, mariscos
  • Algunos vegetales, como legumbres, espinacas, espárragos, setas y extractos de levadura.
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Alimentos bajos en purinas:

  • Productos lácteos: leche, queso, yogur, helados
  • Huevos
  • Cereales y sus productos (pan, pasta, galletas)
  • Verduras: lechuga, tomates y otras, excepto las mencionadas más arriba
  • Frutas
  • Nueces

Se sabe que un gran consumo de carnes y pescados se asociaban con niveles más altos de ácido úrico y un mayor riesgo de gota.


  • La ingesta de carnes rojas se asociaba con un mayor riesgo de gota, no así el consumo de aves de corral.
  • Cada ración diaria adicional de carne se asociaba con un incremento del 21% del riesgo de gota, mientras que cada ración semanal de pescado se asociaba con un aumento del 7% del riesgo.
  • El aumento del riesgo relacionado con las carnes y pescados se debe no solo al efecto de una sobrecarga de purinas exógenas, sino también a una reducción en la excreción renal de urato.

Como se mencionó anteriormente, algunas verduras crudas, como las espinacas, tienen gran concentración de purinas, al punto de que puede superar la concentración de purinas encontradas en un filete de carne cruda (70 mg/100 g frente a 58 mg/100 g). Sin embargo, se ha observado que el consumo de verduras y legumbres ricas en purinas no aumentan el riesgo de gota. Las diferencias en el riesgo de padecer hiperuricemia y gota entre los diferentes alimentos ricos en purinas podrían explicarse por diversos factores, como la variación en las cantidades ingeridas, el tipo de purinas, el hecho de que estén crudas o no y la diferente biodisponibilidad para la transformación de purinas a acído úrico. Por otra parte, los glicósidos flavonoides presentes en las legumbres tienen efecto inhibidor de la xantino oxidasa (enzima implicada en dicho metabolismo).

Alcohol

  • Diferentes estudios han demostrado que el consumo de alcohol, tanto en hombres como en mujeres, se asocia con niveles más altos de uricemia y gota. Sin embargo, la incidencia exacta de la artritis gotosa relacionada con el consumo de alcohol no se conoce.  
  • Dos o más cervezas al día confieren un mayor riesgo de gota (RR 2,51, IC del 95%, 1,77-3,55) que dos o más copas de licor al día (RR 1,60, IC del 95%, 1,19-2,16).
  • El consumo moderado de vino (2 copas al día) no parece aumentar el riesgo de gota.
  • Por lo tanto, el riesgo de desarrollar gota depende del tipo y cantidad de la bebida alcohólica consumida, atribuyéndose a la cerveza el riesgo más alto. Además, el riesgo es mayor en las mujeres que en los hombres.
El alcohol ocasiona aumento del ácido úrico por varios mecanismos:
  • Durante el consumo excesivo y agudo de alcohol, éste es convertido en ácido láctico, que reduce la excreción renal de ácido úrico, inhibiendo competitivamente la secreción de ácido úrico por el túbulo proximal.
  • El consumo crónico de alcohol incrementa la producción de purinas y de ácido úrico, acelerando la degradación de adenosina trifosfato (ATP) a adenosina monofosfato, un precursor del ácido úrico.
  • Los mayores efectos hiperuricémicos de la cerveza, en comparación con otras bebidas alcohólicas, se atribuyen a su gran contenido en purinas, predominantemente guanosina.

Fructosa y bebidas edulcoradas

  • El riesgo de incidencia de gota se multiplica aproximadamente por dos entre los hombres y mujeres que consumen dos o más bebidas gaseosas edulcoradas al día, comparados con los que toman menos de una bebida al mes
  • El consumo de refrescos edulcorados, incluyendo refrescos de cola y otras bebidas gaseosas edulcoradas, llevan a incrementos significativos en las tasas de incidencia de hiperuricemia y de gota, y se multiplica hasta por 6 en los que consumen cuatro bebidas edulcoradas cada día frente a los no consumidores, existiendo diferencias entre grupos raciales.
  • El consumo de bebidas bajas en calorías (colas bajas en calorías con o sin cafeína, otras bebidas bajas en calorías y bebidas "light"), no parece asociarse con un aumento del riesgo de gota.

 

¿Por qué aumenta el riesgo de gota con el consumo de bebidas edulcoradas o endulzadas?

Aunque las bebidas edulcoradas contienen bajos niveles de purinas, tienen grandes cantidades de fructosa. La fructosa es el único hidrato de carbono que se ha demostrado que ejerce un efecto directo sobre el metabolismo del ácido úrico. Además, la fructosa podría aumentar indirectamente los niveles de ácido úrico y el riesgo de gota, incrementando la resistencia a la insulina y los niveles de insulina circulante, lo que reduce la excreción renal de ácido úrico.
Sin embargo, algunos estudios científicos no avalan esta relación entre el consumo de fructosa y el aumento de los niveles de ácido úrico. Así, una revisión sistemática y metaanálisis reciente concluye que:
Sólo la ingesta muy elevada de fructosa, en el contexto de dietas hipercalóricas, aumentan los niveles de ácido úrico, lo que no ocurre con ingestas isocalóricas de fructosa.
Por otra parte, la ingesta de otras fuentes de fructosa, como los zumos de frutas o las frutas ricas en fructosa, también se asocia significativamente con un mayor riesgo de gota.

Cerezas

El consumo de cerezas y extractos de cerezas se asocia con uricemias más bajas y con una disminución de los ataques de gota. La ingesta de cerezas durante un período de dos días se asocia con una reducción del riesgo de gota del 35% y la de extractos de cerezas con una reducción del 45%. Estos efectos podrían deberse a un aumento de la excreción renal de urato y a cierta acción antiinflamatoria.

Lácteos desnatados

  • El consumo de lácteos desnatados, se asocia inversamente con los niveles de uricemia. Quienes consumen leche una o más veces al día tienen unos niveles de ácido úrico más bajos que los que no consumen leche.
  • Quienes consumen yogur al menos cada dos días tienen también niveles más bajos que los que no consumen yogur.
  • En un ensayo clínico randomizado de 4 semanas de duración se observó un incremento en los niveles de ácido úrico con una dieta sin lácteos.
  • Una mayor ingesta de productos lácteos desnatados reducía el riesgo de padecer gota. Así, el riesgo relativo de desarrollar gota de aquellos que beben 2 o más vasos de leche desnatada al día, comparado con el de quienes beben menos de un vaso al mes, es de 0,54 (IC del 95%, 0,40-0,73).
La leche contiene factores uricosúricos, como el ácido orótico. Además, tanto la lactosa como la galactosa activan el hUAT, un transportador renal de urato. Los lácteos tienen, asimismo, elevadas cantidades de calcio, que en algunos estudios se ha asociado con disminución del ácido úrico, aunque en otro estudio se observó que la adición de suplementos de calcio no afectaba a los niveles de ácido úrico. Por otra parte, Dalbeth y colaboradores demostraron que tanto la fracción lipídica como la proteica de los productos lácteos modulan las respuesta inflamatoria a los cristales de urato monosódico en modelos animales, por lo que los lácteos podrían tener acciones semejantes a la colchicina.

Verduras

  • El consumo de verduras se asocia con menores niveles de ácido úrico y menor riesgo de urolitiasis.
  • El consumo de verduras y alimentos ricos en fibra disminuye el riesgo de gota.
  • Las dietas ricas en verduras podrían actuar favoreciendo la eliminación renal de ácido úrico.

Vitamina C

  • Una mayor ingesta de vitamina C se asocia a un menor riesgo de hiperuricemia y gota.
  • Dosis de 500 mg/día o mayores se asocian, en algunos estudios, con un menor riesgo de gota. Sin embargo, un estudio reciente encuentra que la administración de 500 mg/día de vitamina C a pacientes gotosos tiene un efecto clínicamente insignificante sobre los niveles de ácido úrico.
  • Se piensa que la vitamina C modula las concentraciones séricas de ácido úrico por sus efectos uricosúricos.

Café

Dos grandes estudios sugieren una relación inversa entre el consumo de 4 o más cafés al día y los niveles de ácido úrico en sangre. Este efecto beneficioso del café no parece ser debido a la cafeína, ya que se mantiene en el café descafeinado y no está presente en otras bebidas con cafeína, como el té o las colas.

 

Fibra

Una mayor ingesta de fibra se asocia a niveles séricos más bajos de ácido úrico y reducción del riesgo de hiperuricemia y gota. Este efecto podría deberse a la inhibición de la absorción de adenina o purinas en el aparato digestivo por la fibra de la dieta.

  • Otro punto a tener en cuenta es evitar o disminuir el estrés. Sí, difícil en estos días pero muy necesario. El estrés puede elevar los niveles de ácido úrico en sangre.

Consumo de agua

El ácido úrico circula como urato monosódico en el plasma a un pH 7,40. Al bajar el pH, se disocia el átomo de sodio y se transforma en ácido úrico, como sucede en la orina. Eso explica que los cristales que se encuentran en el tejido conectivo o en los parénquimas sean de urato, en tanto que los cristales de los cálculos renales son de ácido úrico, que es menos soluble que el urato. De ahí la necesidad de alcalinizar la orina para disolver los cálculos de ácido úrico que se observan en los gotosos. Por ello, si existen cálculos renales en forma de litiasis úrica asociada, debe aumentarse la ingestión de líquidos y conseguir la alcalinización de la orina con aguas mineromedicinales bicarbonatadas sódicas. En general, se debe consumir agua en grandes cantidades para aumentar la diuresis y así eliminar la mayor cantidad posible de uratos. La cantidad diaria que se recomienda es de 2,5-3 l.

¿Qué encontramos en la literatura científica con respecto al ayuno, la gota y el ácido úrico?

En un estudio en el que se evaluó a pacientes sometidos al ayuno religioso de Ramadán, se concluyó que no hubo riesgo de un aumento significativo en los ataques de cálculos artríticos/renales gotosos ni de aumento significativo de ácido úrico en suero en pacientes con gota.
Sin embargo, sabemos que hay gente que experimenta ataques de artritis gotosa durante el ayuno, muy probablemente se deba a una falta de hidratación adecuada que hace que aumenten los niveles de ácido úrico.

Por otra parte, se recomienda en estos paciente realizar ejercicio moderado (caminar, nadar) y evitar la sudoración excesiva. Es fundamental mantener la hidratación.
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Referencias:
1-Álvares-Lario B. et al. Hyperuricemia ang gout: the role of diet. Nutr. Hosp. vol.29 no.4 Madrid abr. 2014
2-Choi HK, Atkinson K, Karlson EW, Willett W, Curhan G. Purine-rich foods, dairy and protein intake, and the risk of gout in men. N Engl J Med 2004; 350: 1093-103.
3-Zöllner N, Griebsch A. Diet and gout. Adv Exp Med Biol 1974; 41: 435-42.
4-Choi HK, Curhan G. Beer, liquor, and wine consumption and serum uric acid level: the Third National Health and Nutrition Examination Survey. Arthritis Rheum 2004; 51: 1023-9.
5- Habib G, et al. The impact of Ramadan fast on patients with gout. J Clin Rheumatol. 2014 Oct;20(7):353-6.
6- Martín-Aragón S. El paciente hiperuricémico. Elsevier Vol. 20. Núm. 11.Diciembre 2006, páginas 7-73

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