Productos de la Naturaleza para protegernos del aditivo E621 o Glutamato monosódico.
En el artículo anterior abordamos los efectos adversos del aditivo alimentario E621 o glutamato monosódico. Ahora vamos a ver de qué manera podemos protegernos del consumo, muchas veces involuntario, de este aditivo. Lo primero que deberíamos hacer es empezar a cambiar la dieta y consumir productos naturales, los que vienen sin paquete y no están ultraprocesados.
Productos naturales para protegernos de los efectos del glutamato monosódico:
Extracto de flores de caléndula:
Posee actividad antioxidante y antiinflamatoria.
Calabaza (Cucurbita ficifolia) :
Tiene actividad hipoglucemiante. Además, varios estudios han sugerido que las plantas pertenecientes a la familia de las cucurbitáceas tienen propiedades antiadipogénicas.
Cúrcuma:
Su componente bioactivo, la curcumina, tiene numerosos efectos sobre la salud, incluidas propiedades neuroprotectoras y anticancerígenas.
Romero:
Esta hierba aromática es conocida por su capacidad para mejorar la memoria y la concentración. También se ha demostrado que el romero protege contra el daño oxidativo causado por el GMS.
Ajo:
Cuenta con múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Es un potente antioxidante y antiinflamatorio, por lo que podría proteger contra los efectos tóxicos del GMS.
Hibisco:
Hibiscus sabdariffa pertenece a la familia Malvaceae, rica en varios compuestos bioactivos como flavonoides, antocianinas, proantocianidinas, polisacáridos y ácidos orgánicos. Tradicionalmente, se usa para tratar muchas enfermedades, incluidas las hepáticas, los resfriados, la hipertensión, las infecciones del tracto urinario, la reducción del colesterol y la mutagenicidad.
Té verde:
Tanto los estudios experimentales como los clínicos han informado los efectos antiobesidad del té verde.
Semilla de Mango:
Efecto protector del extracto de semilla de mango podría estar asociado con el alto contenido de vitamina C. Actividad antioxidante.
Tomate:
El licopeno tiene notables efectos neuroprotectores.
Nuez:
La nuez es rica en polifenoles como la glánsreginina A, el ácido gálico y el ácido elágico, mejora significativamente los efectos adversos del GSMen los trastornos metabólicos.
Jengibre:
Un estudio de Hussein y colaboradores mostró que el jengibre tenía efectos protectores sobre la neurotoxicidad inducida por GMS. El jengibre redujo el estrés oxidativo, se observó la disminución del nivel de marcadores de peroxidación lipídica, así como el aumento de la actividad de enzimas antioxidantes.
Ginkgo biloba:
El registro médico chino más antiguo se remonta al 2800 a. C. Se ha informado que G. biloba tiene efectos paliativos sobre los efectos neuropatológicos del glutamato monosódico en ratas macho. Además, se vio que también previene la mayor parte del daño causado por GMS en las células pigmentadas de la retina.
Algas:
La disfunción ovárica que puede resultar en infertilidad femenina ha suscitado cierta preocupación en las últimas décadas. Los estudios experimentales informaron efectos adversos del GMS en el sistema reproductivo femenino que se manifiestan por retraso del crecimiento fetal, trastornos neuroendocrinos en neonatos, trastornos del hipotálamo y la hipófisis y cambios en las trompas uterinas de ratas. Las algas como Spirulina platensis y Chlorella vulgaris, tienen una cantidad notable de componentes que incluyen carotenoides, micronutrientes y aminoácidos esenciales que son necesarios para la salud humana. Abdel-Aziem y colaboradores demostraron que la administración oral de extractos acuosos de C. vulgaris o S. platensis a ratones hembra , durante 28 días, tuvo efectos protectores contra la disfunción ovárica inducida por GMS.
Además, deberíamos considerar una amplia gama de alimentos naturales ricos en ciertas vitaminas:
La vitamina C coadministrada junto con GMS durante 45 días mostró un efecto hepatoprotector en la arquitectura parenquimatosa del hígado. También redujo significativamente el estrés oxidativo.
La coadministración de vitamina D con GMS suprime significativamente el aumento de peso corporal. También han sugerido que la dieta rica en vitamina D podría ser beneficiosa para reducir la toxicidad hepática en las mujeres embarazadas que consumen alimentos que contienen glutamato monosódico.
La vitamina E es uno de los antioxidantes más importantes presentes en la dieta diaria, que tiene efectos protectores contra varias enfermedades. Los aceites como el de sésamo contienen cantidades considerables de vitamina E, ácidos grasos poliinsaturados y lignanos, que son responsables de su alta capacidad antioxidante.
Los productos mencionados pueden ayudar a proteger contra los efectos negativos del aditivo alimentario E621 o glutamato monosódico. Sin embargo, la mejor manera de evitarlo es comer alimentos frescos y naturales.
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