Meditar para disminuir el riesgo cardiovascular



Meditar para disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular

La enfermedad cardiovascular sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, a pesar de los avances de la ciencia, lo que motiva el interés por intervenciones novedosas y económicas que pueden contribuir a la prevención primaria y secundaria de este problema.

Numerosos estudios han informado sobre los beneficios de la meditación, esta podría ser un complemento para las terapias médicas tradicionales. 

La American Heart Association revisó sistemáticamente los datos sobre los posibles beneficios de la meditación en el riesgo cardiovascular. Los estudios neurofisiológicos y neuroanatómicos demuestran que la meditación puede tener efectos duraderos en el cerebro, lo que podría llevar a consecuencias beneficiosas sobre el estado fisiológico basal y el riesgo cardiovascular. 


¿Qué sabemos hasta ahora sobre los beneficios de la meditación?

Meditar te cambia el cerebro

Casi dos décadas de estudios científicos, realizados en más 20 universidades, han identificado los efectos de la meditación en el cerebro. La mayoría de las formas de meditación involucran regiones que regulan la atención y la emoción.

El cerebro adulto puede sufrir cambios a través de un proceso llamado neuroplasticidad (puede incluir el desarrollo de nuevos circuitos o recableado). 

  • Uno de los primeros informes sobre los efectos de la meditación a largo plazo (programa de meditación de atención plena de 2 meses) resultó en un aumento de la activación eléctrica del cerebro anterior del lado izquierdo, un patrón asociado con el afecto y la emoción positiva, mientras que tales cambios no ocurrieron en un grupo de control que no meditó.


  • Un estudio de practicantes de meditación budista de larga data demostró cambios electroencefalográficos duraderos, lo que sugiere que el estado de reposo del cerebro puede verse alterado por prácticas meditativas a largo plazo.


  • En otra investigación con de imágenes de resonancia magnética cerebral, encontraron que los meditadores, en comparación con los controles de la misma edad, tenían una mayor densidad de materia gris en las regiones inferiores del tronco encefálico involucradas en el sistema autónomo y el control cardiorrespiratorio.

  • Un metanálisis de 21 estudios de neuroimagen encontró 8 regiones del cerebro consistentemente alteradas en los meditadores, incluidas áreas clave para la metaconciencia, la conciencia corporal y la regulación de uno mismo y de las emociones. Se han informado cambios anatómicos en la corteza cerebral, la materia gris y blanca subcortical, el tronco cerebral y el cerebelo de meditadores (2, 3).

Los estudios de meditación hasta la fecha sugieren un beneficio posible, aunque no definitivamente establecido, de la meditación en la reducción del riesgo cardiovascular. Actualmente, el pilar para la prevención primaria y secundaria de las enfermedades cardiovasculares son las intervenciones dirigidas por las guías del American College of Cardiology/ American Heart Association. Sin embargo, considerando los costos y riesgos generalmente bajos asociados con la meditación, esta puede ser considerada como un complemento razonable para la reducción del riesgo cardiovascular según las pautas por parte de aquellos interesados ​​en esta modificación del estilo de vida, con el entendimiento de que los beneficios de tal intervención aún deben ser establecidos.


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Referencias:

1- Meditation and Cardiovascular Risk Reduction. A Scientific Statement From the American Heart Association. J Am Heart Assoc. 2017 Oct; 6(10): e002218.

2- Fox KC, Nijeboer S, Dixon ML, Floman JL, Ellamil M, Rumak SP, Sedlmeier P, Christoff K. Is meditation associated with altered brain structure? A systematic review and meta‐analysis of morphometric neuroimaging in meditation practitionersNeurosci Biobehav Rev. 2014;43:48–73.

3- Tang YY, Holzel BK, Posner MI. The neuroscience of mindfulness meditationNat Rev Neurosci. 2015;16:213–225


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