Los efectos del sonido sobre el ADN y el cuerpo

La ciencia nos muestra que la principal función del ADN no radica en la síntesis de proteínas, esta representa menos del 3%, sino en la recepción y transmisión de energía electromagnética, en este caso hablamos de más del 90%,  que funciona en el ámbito de señalización luminosa (bioeléctrica) y sonora (bioacústica). 

Lo que nos lleva a pensar que el sonido y/o la luz pueden impactar tanto de forma positiva como negativa sobre nuestro material genético.

Para argumentar esto me remito a las investigaciones dirigidas por Peter Gariaev y Vladimir Poponin:

El equipo de investigación ruso de genetistas y lingüistas ha documentado, científicamente, la capacidad del sonido y de la luz para reparar el ADN. 

• Las investigaciones mostraron que el ADN tiene capacidad para atraer fotones, haciendo que se deslicen a lo largo de su molécula helicoidal. Esto implica que el ADN tiene la capacidad envolver la luz alrededor de sí mismo 

• En cuanto al sonido, otros estudios encontraron que puede ser posible activar el ADN a través de expresiones lingüísticas conscientes:

1. Sonidos-palabras
2. Intenciones-pensamientos 

Estas, en definitiva son formas de energía electromagnética, por lo que tendrían el poder de modificar los campos bioenergéticos humanos, que a su vez pueden afectar la anatomía y fisiología del cuerpo.

En el campo de la epigenética se observa evidencia para demostrar que las creencias, los sentimientos y las prácticas espirituales positivas, elegidas conscientemente. influyen en nuestra salud al modular la expresión génica. 

Nuestro cuerpo es lo suficientemente sensible como para recibir una señal del entorno externo y convertirla en una secuencia de comandos electromagnéticos para nuestros genes.

Investigadores del Instituto de HeartMath en California revelaron que las emociones, los deseos y las intenciones humanas pueden producir cambios moleculares medibles en el ADN. Por lo tanto, podríamos pensar que tenemos a nuestro alcance un instrumento de reparación del genoma.

Se puede plantear la hipótesis de que, para reestablecer el "sistema de bioenergía", es vital acceder a la fuente del mal funcionamiento electromagnético en nuestro código genético. Para facilitar esto, sería esencial emplear sonidos e intenciones especiales. La Dra. Valerie Hunt, sostiene que la mente existe en la dimensión de los campos electromagnéticos, en lugar de residir en el cerebro.

Según el Dr. Peter Gariaev, la forma en que se transmite la información en nuestro cuerpo es a través de los campos electromágnéticos y de torsión. Él desarrolló matrices sonoras para restaurar la salud, estas consisten en una especie de transmisión de ondas de información que capturan el estado saludable de un ser humano (se utiliza un láser para obtener la matriz). Los fotones se convierten en ondas sonoras de amplio espectro y son biológicamente activas. Podemos escuchar estas matrices en diferentes formatos (wav, mp3) y llevarán al cuerpo a activar los mecanismos para reparar el daño y activar la memoria genética del estado de salud.

Hay una teoría según la cual, todos los órganos del cuerpo emiten y absorben sonidos de cierta frecuencia, por lo tanto, para mejorar el estado físico, mental y emocional, es necesario utilizar el sonido deseado que resonará con las células de nuestro cuerpo.

El psicólogo Ernest Rossi,  en su libro "La psicobiología de la expresión génica", examina el potencial de aplicación del comportamiento motivado conscientemente, los estados mentales subjetivos y nuestra percepción de elección y libre albedrío, en la regulación de la expresión génica para optimizar la salud. Cuando una persona siente que no tiene elección en los asuntos de su vida, su respuesta emocional puede conducir al desarrollo de una enfermedad.

El año pasado se publicó un trabajo científico que mostró algunos efectos de la música sobre el cuerpo humano, para ello, se estudiaron los efectos de escuchar música en la regulación génica mediante la secuenciación de microARN de oyentes (Grupo de música) y sus controles sin exposición a la música (Grupo de control). Se identificó regulación positiva de seis microARN y regulación a la baja de dos microRNAs en el Grupo de música. Se informó que algunos microARN regulados al alza responden a la actividad neuronal y modulan su plasticidad, la mielinización del SNC y funciones cognitivas como la memoria y la potenciación a largo plazo. No se detectaron cambios significativos en las expresiones de microARN asociados con la educación musical o la baja aptitud musical. 

En la Universidad de Glasgow, un grupo de investigadores pudo detectar ondas de sonido que recorren toda la estructura del ADN y que son imperceptibles al oído humano.

Por lo tanto, el sonido es un modulador epigenético que puede afectar los genes humanos, su regulación y el estado de salud/enfermedad. 

¡A elegir bien lo que escuchamos, pensamos y decimos!

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 Bibliografía:

1- Sol Luckman. Sanación consciente con el método regenetics TM: Libro uno de la serie regenetics TM. 1ª ed. 2005. ISBN: 1591138434.

2- T. S. Sathianarayana Rao, et al. Drooping genes vs dancing genes. Psiquiatría india J. 2009 julio-septiembre; 51(3):167-168.

3- Suram A, Rao KS, Latha KS, Viswamitra MA. Primera evidencia para mostrar el cambio topológico del ADN de la conformación del ADN-B al ADN-Z en el hipocampo del cerebro de Alzheimer. . Neuromolecular Med. 2002; 2 (3): 289-97.

4-Kanduri C et al. The effect of listening to music on human transcriptome . PeerJ. 2015;3 :e830.

5-P. Sasidhraran Nair, et al. Music-listening regulates human microRNA expression. Epigenetics 2021; 16(5): 554-566.

6- S. Harroun, et al. Monitoring protein conformational changes usimg fluorec¿scent nonoantenna. Nature Methods.